miércoles, 20 de abril de 2011

                                                         LOS ENEMIGOS

El hecho de que vengan todos juntos no significa en absoluto que sean amigos. Ecologistas y pro nucleares se han unido para intentar desterrar del mix energético nacional al carbón. Es probable que los primeros quieran que volvamos a las cavernas y los segundos avalados por sesudos expertos universitarios (subvencionados por el lobby nuclear) nos quieren convencer para que cerremos los ojos ante los desastres nucleares, todo en aras de la rentabilidad económica.
Los primeros seguro que pudieron estudiar sus carreras gracias a los esfuerzos de sus abuelos y padres en las minas del Valle. Los segundos fueron a estudiar a Oviedo y luego a Madrid para convertirse en el enemigo de sus orígenes, pero con dinero salido de las industrias de las Cuencas.
Según fuentes del ASIF; IDEA; PPA, y  WORLD WIND ENERGY, las fuentes de generación eléctrica en España durante el 2008 fueron: Carbón el 16%, Ciclo Combinado 32%, Nuclear 20%, Hidráulica 7%, Fuel/gas 1%, otras 7% y Renovables 14,5%, repartidas en Eólicas 11,2%, Solar 0,8%, Biomasa 0,9% y Mini Hidráulica 1,6%.
España está apostando fuerte por las energías renovables y todos sabemos que las nuevas plantas termoeléctricas están funcionando o en construcción en Extremadura, Castilla La Mancha y Andalucía. Son de diferentes tipos, de torre central, colectores cilindroparabólicos o de disco parabólico, el caso es que en un futuro tendrán un peso importante en nuestra dieta energética.                                                     
Los detractores del carbón nacional le acusan de ser el principal causante de la contaminación ambiental y eso es rotundamente falso ya que solo supone el 0,15 de la producción mundial; ese nieto de minero que escribe con su estómago lleno en contra del carbón desde Madrid, miente como un bellaco.
Ese ecologista que hace años regentaba un quiosco de periódicos nos sale cada dos por tres con supuestas lecciones magistrales sobre ecología y medio ambiente, pero oculta de manera deliberada u olvida que es lo que es, gracias a que sus padres se dejaron la piel en la fábrica.
Tenemos el caso de ese profesor de Universidad que le molesta profundamente una central eléctrica, pero cuando tuvo responsabilidades políticas no hizo nada para cambiarlo u obligar a  la empresa para que se depurasen los humos.
No hace muchos años hubo una guerra en toda regla contra las explotaciones a cielo abierto, pero no se libró ninguna batalla contra las canteras abiertas en los Valles. Tampoco se movilizaron contra las escombreras que fue dejando HUNOSA o  los desmontes de la fábrica de Cementos de Tudela Veguín ¿por qué será?
Esa doble vara de medir que aplican ciertos colectivos ante una reivindicación en concreto me dan náuseas. Si el contrario es pequeño le doy a retorcer pero si es grande entonces callo, otorgo y “pongo el cazu”.
Según los expertos hay carbón para más de doscientos años y se está trabajando para conseguir un carbón poco contaminante. No debemos permitir que los pro-nucleares ganen la batalla. No debemos consentir que acaben con esta actividad industrial y que en vez de castilletes mineros veamos centrales nucleares.
Seguro que no habrá más estampas como la de la fotografía que acompaña a este artículo, pero que no nos engañen, si no están esas chimeneas habrá otras en cuyo interior se trabajará con uranio enriquecido.
               

No hay comentarios:

Publicar un comentario