Las palomas del parque

                                         LAS VECINAS Y EL POLÍTICO

Hace años un “concejal muy inteligente” decidió que la mejor manera de eliminarlas era derribando su casa. Seguro que la causa fue que una le manchó el traje de la primera comunión, o que un domingo cuando iba a jugar a la OJE y pasaba al lado del quiosco, otra le puso perdido. Ellas le miraron a los ojos y le pidieron disculpas pero el, enojado no quiso escuchar sus explicaciones y ofendido en su orgullo gritó “cuando sea mayor y me presente a concejal os daré vuestro merecido, y a todas las de vuestra  especie”.

Cumplió su amenaza y con creces, pero las consecuencias como es habitual no las sufrió ni él ni su familia sino los vecinos de las calles próximas al Parque Dolores Fernández Duro de La Felguera.

Hoy vagan errantes por todo el pueblo y balcones, ventanas, aleros de tejados y comercios sufren las consecuencias de esta decisión tomada desde el odio y la irresponsabilidad.

Estimado lector, en Sama hay un bonito palomar con 16 palomas en pleno vuelo. Un experto colombófilo me dice que son parejas de Dragonas, Torcaces, Pavonas, Buchonas, Capuchinas, Mensajeras, Pegas y Zuritas.

Yo al principio me dejo engañar entre otras cosas porque habla con tal convicción sobre control, alimentación, limpieza que se merece un respeto entre otras cosas porque lo que dice lo he comprobado y contrastado con otros expertos y  todos coinciden.                

Si no me equivoco (creo que no) el de las amenazas ha vuelto a tener responsabilidades políticas y espero que el odio hacia las palomas y las pérgolas de los parques sean cosas del pasado. Este oscuro personaje de la política ha engañado a sus compañeros, les metió en un “brete” con el objetivo de conseguir su anhelado puesto y luego los dejó en la estacada.

Si desde el Ayuntamiento no se toman cartas sobre este asunto, las enfermedades que pueden trasmitirnos las palomas a las personas son serias además de los daños que ocasionan a los edificios en general, iglesias, estatuas, comercios etc.

Me consta que hubo en su día contactos con empresas especializadas para buscar una solución pero que al final no se concretó en nada, sugiero que se retomen las conversaciones para evitar plagas que nos pueden hacer mucho daño y luego es tarde para lamentaciones.

Lo tiene crudo “el político retornado”, ya que estará controlado por sus antiguos compañeros a los que traicionó. Lo mirarán con lupa los nuevos compañeros a los que se ha arrimado pero que no olvidan su pasado y escudriñarán todos sus actos el resto de compañeros/ras.

El parque viejo necesita un palomar y no una palomera para que el palomero críe en el los palominos y así evitarnos a todos las desagradables palominas; seguro que así conseguiremos entre todos palomariegos y palomariegas sanas y el palomo estará muy orgulloso.

Mientras tanto que se diseñe y se construya el palomar, yo prefiero la definición de “Palomas” que simplemente son…las ondas espumosas que nacen en el mar cuando empieza a soplar el aire fresco.