domingo, 27 de marzo de 2011

ELLOS

                                                          ELLOS

Un íntimo amigo me cuenta que, encontrándose trabajando hace años en un país europeo, recibió una carta de su Diócesis donde se le comunicaba que según una nueva ley tendría que pagar un % de su salario anual para el sostenimiento de la Santa Madre Iglesia Católica.
El, ni corto ni perezoso se presentó ante el párroco para que le explicase con detalle el nuevo impuesto, y para hacerle llegar la discrepancia por no haber sido advertido en tiempo y forma.
La respuesta del sacerdote no se hizo esperar y en tono despótico le dijo: “Ellos” lo negociaron y punto. El % lo establece la Hacienda Estatal y una advertencia antes de se vaya Ud. a casa; recuerde que si se niega a pagar aquí el impuesto, cuando vaya de vacaciones a España sepa que Franco está vivo… corría el año 1.973.
A la mente de mi amigo le vino la frase de San Agustín: La peor de las personas es, la que siendo mala, quiere pasar por buena o siendo infame habla de virtud y pundonor; ni que decir tiene que mi amigo posteriormente obró en consecuencia.
¿Qué está pasando en estos momentos en la Jerarquía Eclesiástica española? Las manifestaciones, insultos, críticas envenenadas, falsedades y el odio que destilan ciertas declaraciones públicas, están dejando claro que la Jerarquía no está cómoda en democracia.
Ellos que nunca se han presentado a unas elecciones libres y democráticas, critican a quienes cada cuatro años se someten a la elección pública. Ellos que han sido tratados de una manera exquisita por el Estado lo ponen en peligro con sus declaraciones desde los ambones. Ellos que aplauden las difamaciones desde sus medios de comunicación, no se sonrojan en pedir apoyo económico a través de otros medios para seguir insultando y poniendo en solfa o todos aquellos que no piensan como ellos. Ellos que desde sus poltronas de terciopelo se olvidan de los que diariamente se juegan la vida en las misiones en muchas partes del mundo, quieren volver a obligarnos a la misa diaria y rosario los viernes. Ellos que no condenaron, sino que colaboraron  con el régimen dictatorial del general Francisco Franco, no viven cómodos en democracia, entre otras cosas porque todos y digo todos (incluida la Santa Madre Iglesia Católica)  estamos obligados a dar explicaciones de nuestros actos y ellos claro, no están acostumbrados a hacerlo y cuando no saben responder… amenazan como el cura del año 1.973.
Dicen que Ellos, la  Jerarquía Vaticana no comparten en absoluto las declaraciones de Ellos, la española, yo no me lo creo. Pues si ambos Ellos, quieren tener credibilidad, deben dedicarse a lo que realmente en su trabajo; Ellos tienen que luchar por los más desfavorecidos saliendo de sus despachos, Ellos deben dejar de comer en restaurantes de cinco tenedores y hacerlo en el suelo como millones de seres humanos, Ellos tienen que salir de su casa a buscar agua en una lata y no que se la traigan a casa embotellada, Ellos tienen que vender todas tus propiedades y dárselo a los pobres y no jugar en bolsa, Ellos deben de  cambiar todo el oro que contienen sus domicilios por alimentos y medicinas y dando un ejemplo a los Estados paliar las hambrunas y miserias del mundo. Ellos deben  dejar entrar en sus archivos secretos a los expertos para poder examinar la historia real, y no las que nos han contado.
Termino con San Agustín: Para llegar al conocimiento de la verdad hay muchos caminos; el primero es la humildad, el segundo, la humildad, el tercero la humildad, el cuarto la humildad…. nadie la confunda con  debilidad; esto último es cosa mía.

                                            Jerónimo Blanco González

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