HILARIO
ARGÜELLES…EL TEVERGANO TRANQUILO
Le conocí en el año 1987 al incorporarme a ENSIDESA,
tras el cierre de la empresa pública DOMI en Asturias.
Desde el primer momento me agradó su manera
de ser, ver y entender el sindicalismo en una gran empresa como era entonces
ENSIDESA. Persona muy meticulosa y ordenada, hábitos que el reconocía haberlos
adquirido en su época de aprendiz en HULLASA en Teverga y en su estancia de
varios años en Suiza.
Han sido más de 20 años de trabajo sindical
juntos en lo que hoy es ArcelorMittal y sin lugar a dudas a dejado huella
personal y sindical en la Fábrica. Trabajador del tren de Carril, luchó hasta
el último minuto por la pervivencia de este taller con ideas, sugerencias y
propuestas que en muchas ocasiones fueron atendidas y puestas en práctica.
Fueron años muy duros para todos los
trabajadores de la fábrica, con una reconversión siderúrgica que parecía no
tener fin. Muchas negociaciones sobre infinidad de temas, convenios colectivos,
acuerdos marco, ajuste de plantillas en todos los talleres y nunca le vi
desanimado, solamente en una ocasión le vi enfadado, bueno muy cabreado.
HILARIO ponía un día sí y otro también a su
pueblo por las nubes. Cuando yo le dije que mi suegro era tevergano se interesó
en localizar a familiares y amigos de su época; él llamaba a Teverga… la
pequeña Suiza.
Poca gente sabía que le faltaba un riñón y no
dudó ni un momento en realizar la Marcha de Hierro como uno más, además de
manifestaciones en Madrid o Bruselas, encierros por varios conflictos y nunca
le oí una queja. Coincidíamos en muchas cuestiones, pero sobre todo en una y
era que teníamos que hacer todo lo posible y lo imposible para colaborar en “dejar
Fábrica” para las nuevas generaciones.
Su esposa Mari Te (así le gustaba llamarla)
le acompañó hasta el último momento, lo mismo que sus hijos Hilario, Iván y
Ernesto siendo sus debilidades Tania, Daniel, Lucía, Alba, Iván y Sara, sus
nietos; estoy seguro que lo tendrán siempre en su pensamiento.
Decía con anterioridad que solo en una
ocasión le vi muy cabreado y fue cuando en una reunión un jefe le dijo que nos
iba a quitar las garantías de traslado a todos los trabajadores de ENSIDESA porque
eran privilegios que él no entendía… a lo que HILARIO levantándose como un
resorte y pegando un puñetazo en la mesa le dijo: Oye chaval, todavía no ha
nacido el chulo que lo haya conseguido, son acuerdos Toba, firmados y acordados
por Empresa y Sindicatos y te toca respetarlos en toda su extensión... ¿queda
claro? marchándose de la oficina pegando un portazo que todavía le debe
retumbar al jefe en los oídos. Al final, dos días después y gracias a una
intervención mía tomaron un café en el bar de Armando y se respetaron los
acuerdos, tal y como siempre defendió HILARIO.
El próximo lunes día 1, a las cinco de la
tarde se oficiará el funeral por su eterno descanso en la Iglesia Parroquial de
San Miguel de Teverga, allí estaremos para acompañarle a él y a su familia.
HILARIO, descansa en paz.
Jerónimo Blanco González
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