Afilador

                                      LAS MANOS DEL…. AFILADOR

No desea ser entrevistado porque dice que un periodista le hizo hace tiempo una y luego puso lo que le dio la gana, así que no abrirá la boca y de fotos nada de nada.

Yo respeto su decisión pero le respondo que no tiene porque enfadarse con nadie, yo no soy periodista (ni pretendo serlo) además en Ciudad Lineal y Comarca Caudal respetamos muchísimo a las personas que trabajan en los diferentes medios de comunicación y aunque todos cometemos errores seguro que sabemos enmendarnos.

Si no está satisfecho con la entrevista a la que hace referencia, tiene que hablarlo con la persona que la hizo y no llevarlo más allá, seguro que hablando se entienden a no ser que dé con uno que graba todas las conversaciones telefónicas y luego “hace un uso inadecuado” de ellas, las manipula y sin ningún escrúpulo   se las pasa para quedar bien a su equipo… de sinvergüenzas.

A medida que avanza la conversación me comenta que como “buen afilador nació en Orense que es la terra da chispa”. Recorrió muchas ciudades europeas y americanas pero los inicios fueron muy duros; estuvo un año de aprendiz trabajando sin cobrar, todas las tardes observaba al maestro para luego hacerlo como el.

Es casi imposible seguir entrevistándolo ya que nos interrumpen constantemente, por gentes que vienen a recoger y traerle cuchillos para carne, pescado, tijeras, navajas y entre broma y broma el se concentra en su trabajo.

                           

Por lo que estoy viendo abunda la clientela…

No creas, es una profesión a extinguir pero mira hace tiempo le vendí a un político regional 15.000 pesetas en cuchillos y una vez que me vio en Laviana  me dijo que todavía tenía los cuchillos que me compró.

¿Cuantos años llevas de afilador?

Más de 53 años.

¿Hay muchos afiladores todavía?

Ha habido muchos, pero que se hayan esmerado en trabajar bien muy pocos.

¿Vive todavía el maestro que te inició en esta profesión?

Sí, sí, se llama Camilo y tiene 95 años y está en Zaragoza, era un gran profesional en aquel tiempo preparaba al día 45 ó 50 navajas de afeitar.

¿Tiene algún secreto este trabajo?

Me enseñaron los alemanes en Buenos Aires un truco que hay para afilar las tijeras de peluquero. Un día cuando vine de la Argentina en las Cinco Villas en Zaragoza, fui a dar una vuelta por los pueblos que anduve de pequeño y entré en una peluquería y me ofrecí para afilar las tijeras y si no quedaban satisfechos no les cobraría nada.

Los dueños sorprendidos me dieron una para probar y luego cuando se la entregué al  probar el corte (queda como el cristal) me sacaron unas 30 para preparar ya que cortan sin sentir.

¿Es un trabajo muy sacrificado?

Sacrificado y tóxico, sobre todo cuando trabajas en el Taller, las partículas de acero y de la piedra que se desprenden al afilar, las inspiras y se te clavan en los pulmones. Es muy raro ver a un viejo de afilador, se muere muy joven y yo creo que es por eso; si pones una lupa de gran potencia observarás lo que te comento.

Creo que ya ha quedado atrás el “pedalear” para afilar.

Si, hace ya muchos años que no se usa pero en aquella época yo afilaba pedaleando de 500 a 800 cuchillos y le hacía la sierra (el dentado) a pulso, dos por minuto. Mira  en Argentina se come mucha carne y el filo del cuchillo se desgasta rápidamente por lo que el afilado con sierra dura tres o cuatro años. A la marina de guerra le hice mil cuchillos en un día; hay que pedalear mucho para hacer esa cantidad, yo di más pedales más pedales que Indurain.

 ¿Estimados lectores alguien sabe quien es el político regional que le compró al entrevistado 15.000 pesetas en cuchillos?…. yo sí.