martes, 8 de enero de 2013

FLOR EL ALBAÑIL


Dicen que la albañilería es, el arte de construir edificaciones empleando en cada caso, piedra, ladrillo, cal, yeso, cemento u otros materiales. Pero ¿en que momento se inició lo que hoy conocemos por albañilería?
Todos sabemos que en los comienzos de la prehistoria las personas vivían en las cavernas. Cuando dejó de ser nómada el hombre se convirtió en agricultor y ganadero y es, en ese momento cuando se inician las primitivas construcciones de piedras, barro y ramas de árboles.
Los egipcios levantaron templos y pirámides. Los griegos construían sus ciudades y edificios con una armonía y un equilibrio que ha sido el origen de la arquitectura clásica, las majestuosas catedrales que hoy podemos contemplar fueron edificadas por personas anónimas que trabajaron en la extracción, tallados y colocación de las piedras, marcando un hito en nuestras ciudades medievales.
Durante muchos siglos, los distintos oficios que intervienen en la construcción no están muy diferenciados. Los avances en la industria tuvieron su paralelismo en la construcción; comenzaron a desarrollarse distintos oficios como los cerrajeros, plomeros, vidrieros y por supuesto los albañiles.
No vamos a comentar nada sobre la albañilería simple, la albañilería armada  o la reforzada. Tampoco nos referiremos al nivel de agua, plomada, escuadra, encofrados, replanteos, tejados, pizarras, remates o tabiques. No perderemos el tiempo escribiendo sobre enchapados y solados, arrejuntado de piedras, juntas de dilatación, escayolas, bloques, mochetas, cámaras y/o divisiones… solo charlaremos con:


                                                        FLOR… Albañil

¿Flor, cuando es el día de tu santo?
El día 5 de octubre y nací en Sama el 27 de octubre del 1921 en concreto en La Casanueva, tengo 90 años.

¿Fuiste durante mucho tiempo a la escuela?
Cuando mi padre le preguntó por nosotros a don Vitor el maestro, este le dijo que a mi hermano Sixto y a mí  no nos conocía porque  no íbamos a clase y entonces  mi padre nos espetó “ponei unos bombachos y a trabajar”

¿Dónde estaba la escuela?
En el Ayuntamiento, pero de poco sirvió por lo que te comenté antes Jero, empecé a trabajar con nueve años.

¿Qué dices Flor, con nueve años?
Si, y cuando terminábamos hacia las 5 de la tarde íbamos a la escuela  de las 7 hasta las 9 de la noche.

Eran tiempos muy convulsos ¿verdad?
Claro hombre, fue antes de la Guerra Civil y de la Revolución del 34, a propósito trajo algo un periódico* ayer sobre el Capitán Alonso Nart, pero no dice donde murió, creo fue en Los Cuarteles o por allí cerca.
(*Ese periódico al que se refiere Flor, es el Ciudad Lineal de este mes de Junio)

¿Te acuerdas del nombre de tu primer jefe?
Sí Jerónimo era mi padre, hasta que me casé y luego me puse yo por mi cuenta.

¿Dónde te casaste?
Donde me “ahorcaron” fue en La Felguera y viví muchos años en la calle La Mierda.

Hay mucha polémica con el nombre de la calle que acabas de citar. Flor tu que ya peinas canas y seguro que lo sabes…
Ya sé por donde vas, la calle la mierda era la que no tenía salida y que daba al almacén de Vázquez y no la Julián Duro. Oye llegaban las cartas y todo, yo las escribía desde Valencia de Don Juan y llegaban.                 

¿Cuántos hermanos tuviste?
Nueve, yo era el mayor y había que trabajar para mantenerlos a todos, en casa aportábamos cada uno lo que podíamos. Trabajábamos para Duro Felguera arreglando las cuadras de las minas y aprovechábamos para traer “algarroba” para comer.

¿Qué tipos de trabajos hacías en aquellos años?
Chollos de todo tipo, poníamos cocinas,  limpiando alcantarillas, canalones, quitábamos goteras… y hacíamos otras. Me decía mi padre, “Flor, no les quites toes deja alguna pa que nos vuelvan a llamar y luego le echamos la culpa a los gatos que son los que corren les tejes”.

Flor, yo recuerdo verte siempre por la calle acompañado de algún aprendiz…
Calla, calla, cuando un guaje no estudiaba, hala con Flor (como castigo creo), pero la verdad y ahora en serio yo tuve muy buenos pinches. En una ocasión estábamos trabajando en una fachada en El Portalón de la carretera Oviedo y le digo al pinche
(hacía dos días que había empezado a trabajar) oye guaje vete a aquella ventana y tráeme la maceta, cuando me doy la vuelta veo al pobre pinche venir con “un tiestu” en la mano… claro era castellano y cumplió a rajatabla el pedido.

¿Te acuerdas del nombre de todos tus hermanos?
Claro Jero, el primero “esti menda”, luego Sixto, Mari, Miguel, Julita, la Mini, la Geli, Julio y Pichi.

La chica que acaba de pasar y te ha saludado…
Es Anabella mi hija.

¿Tuviste algún aprendiz que dejó huella?
Tuve un muy fino, muy fino, le llamaba Bichito, estábamos en Sama trabajando detrás del Ayuntamiento poniendo una cocina (tenía 12 años) y me dice el renacuajo, la pongo yo solo y si “no tira” no me la pagas… me cago en la leche como tiraba esa cocina.
  
Jerónimo ¿Cuánto me vas a pagar por esta entrevista?
Flor, vas a cobrar lo mismo que yo…faltaría más.













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